Hablar de Manuel Fernández. El “Nono”, es hablar de una persona muy especial que vivió en Los Quillayes. Una persona qué veía el mundo desde otra perspectiva, que sentía la injusticia y el desprecio de quienes n entendían lo que es la salud mental.
En lo personal los conocí en una etapa donde no la estaba pasando muy bien y por eso, lo invité a que viniera a vivir a mi casa.
No negare que al principio me genero un poco de problema en el tema domestico del hogar, pero con el tiempo se fue ganando el cariño mío y de mi familia.
Todos los días buscaba la forma de rebuscársela para llegar con algo a la casa, no le gustaba nada gratis, sentía que debía hacer algo para ganarse el techo y el pan de cada día.
Mucha gente de la población lo trataba de “loco” y hasta el día de hoy creo que los locos eran ellos, el “Nono” tenía grandes sueños y metas, pero una gran barrera que no lo dejaba avanzar.
En varias oportunidades me comentaba su anhelo de formar una familia, tener un buen trabajo y una estabilidad emocional, social y económica. Además, expresaba la gratitud a esa gente que le tendía la mano o que solamente lo escuchaba y le regalaba una palabra de aliento.
Una vez lo acompañe Cesfam Los Quillayes a buscar unos remedios y la persona que nos atendió en la farmacia me comento que Manuel era muy responsable y que cada mes cumplía sagradamente con el retiro de estos. Su salud se la tomaba muy en serio.
Le gustaba salir a comprar completos cuando estaba lloviendo, en varias oportunidades fuimos donde el “Toto”, de General Arriagada, cuando en Santiago eran temporales, generalmente salía con su corbata e imponía un estilo al vestir para salir del común de los humanos que se dejan llevar por la moda de turno.

Una vez le pregunte ¿Por qué cuando te pregunto algo en muchas veces me respondes otra cosa?, en un momento de lucides me responde, sabes yo entiendo lo que me preguntas, pero a veces me pasa que quiero responderte lo que preguntas, pero mi mente quiere decir otra cosa. Me dio mucha pena, incluso me cayeron un par de lágrimas.
Cuando vi la película “El Guasón”, entendí el valor de la salud mental, en esta sociedad violenta, que esconde en un cajón con llave esta realidad que no queremos aceptar.
Yo creo que la atención de la salud mental es algo más allá que te receten pastillas o que tengas cada cierto tiempo una hora con un Psicólogos o Psiquiatra. Es ponerse en el lugar del otro y pensar que es lo no los hace calzar en esta sociedad o que pasa con nosotros que nos cuesta entender que vivimos en una burbuja individual sin importar que le pasa al otro.
El “Nono”, ha sido uno de los mejores amigos que conocí en Los Quillayes, por su honestidad, inteligencia, por tratar de comprender a un mundo que no lo comprendía y en resumen por ser buena persona, casi un ángel que me acompaño un par de mes.




Gracias amigo al cielo.