La dictadura militar chilena ha sido uno de los hechos que han marcado al país las últimas décadas, una situación político social que dividió el país en distintos frentes de lucha o sumisión al régimen.
La comuna de La Florida no quedó atrás de este hecho histórico, la represión contra los detractores de la dictadura fue brutal, lugares de tortura, niños muertos, campamentos que eran foco de la violencia policial y militar y muchos otros hechos que ocurrieron en la comuna de las flores.
Muchas comunidades fueron fuertemente marcada por el apoyo o la oposición como el caso de barrios como Nueva La Habana (Nuevo Amanecer) y Los Copihue (Unidad Popular), dónde los campamentos tenían una visión política y social contraria al Régimen de Pinochet, le costó una represión distinta a otros barrios que fueron más cercanos al régimen por un sentido de agradecimiento, este es el caso de poblaciones como Los Quillayes o la Campo Hermoso, en el sur poniente de La Florida, todo esto en el caso de estas comunidades por el hecho de que la mayoría de sus beneficiarios recibieron estas viviendas sociales después del terremoto de 1985.



En el caso de Nuevo Amanecer (Nueva La Habana) y Los Copihues (Unidad Popular) la represión fue mucho más fuerte porque sus proyectos fueron apoyados por Salvador Allende y la Unidad Popular. Nueva la Habana y Unidad Popular hoy conocidas como Nuevo Amanecer y Los Copihues, son barrios, en donde el régimen trato de extirpar toda la historia ligada a la lucha social y de clases que busco crear un barrio con sentido de comunidad y de interés colectivo, en esta zona existieron escuelas populares, médicos voluntarios, que tenia un sistema de organización que luchaba por el conjunto y que buscaba que los individuos tuvieran un sentido colaborativo.



En el caso de Los Quillayes, la precariedad con la cual los vecinos llegaron a este barrio se notó en la falta de servicios básicos, como colegios, cesfam y transporte público. Esto llevó a qué las comunidades se organizaran y lucharán por tener estos espacios. Además de poder generar un mayor desarrollo en su propia comunidad como la pavimentación de calle y el alumbrado público.
En el barrio de Los Quillayes, existia la contradiccion de como luchar por estas necesidades si una gran parte de sus habitantes era pro-regimen militar.



La identidad con el régimen fue tan grande que incluso hubo un Club de Fútbol con el nombre de General Badiola (Intendente de Santiago) que al retornar la democracia se denominó Halcones del Oriente.



En conversación con el Senador Carlos Montes este nos señaló que los tiempos de la “Campaña del NO” la estrategia para convencer a los padres en apoyar la opción NO, fue hacer Campaña en base a los niños. “Sí atraemos a los niños los padres vendrán con ellos porque no existe un valor más grande que la alegría”, señalo el parlamentario. Este nos contó de que los adultos eran más cercanos al régimen del General pinochet y por eso hacer Campaña en algo que se relacionará los niños podría ser la forma más exitosa de acercar a los padres a confiar a votar no a la continuación de Pinochet en el poder.
Para retornar a la democracia hubieras diferente manifestaciones y no podemos desmerecer que en las primeras hubieron representante de la comuna de La Florida, que estuvieron dando la cara para que la libertad, la igualdad y la fraternidad retornarán a un país que está dividido y que estaba haciendo violentado en sus derechos humanos por diecisiete años.
En estos días el pinochetismo duro ya no existe de la misma manera como existía mediados de los ochenta y principios de los noventa en nuestros barrios. Muchos de los adultos de ayer creían que la violencia, la tortura y la muerte eran formas para derrotar a los enemigos políticos y sociales.
Hoy en día muchos de ellos han abierto los ojos y se han dado cuenta que ningún tipo de violencia debe ser validada para justificar la defensa de un sistema o para validar un régimen.