Dicen que una imagen vale más que mil palabras y eso ha quedado bien claro con las registros de esta semana que muestran miles de personas aglomeradas, con el único interés de entrar a las grandes tiendas para hacer sus compras navideñas.
Parece que no estuviéramos enfrentando una pandemia, esa que nos ha quitado familiares, amigos, vecinos y gente cercana del barrio.
Ver gente amontonada, sin preocuparse por su salud, nos muestra claramente ese individualismo y consumismo salvaje que esta por encima del cuidado de nuestras propias vida y las del resto.
Podríamos decir que hay personas que prefiere arriesgar su existencia a perder la compra de los regalos navideños, que no son tan valiosos como tener a nuestros seres queridos sanos y salvos.
Esos hombres y mujeres vuelven a demostrar que esta celebración hace mucho tiempo dejo de ser la conmemoración del nacimiento de Jesús, hoy solo es una escusa para llenar tiendas y Supermercados. Además, que no importe jugarse la vida por algo que tiene solo un valor material.
Recordemos que la tradición dice que Jesús vino a Salvar al mundo y no para que la gente muera por entrar a un mall para celebrar comercialmente su nacimiento
Por: Alexis Canales