Hace un tiempo está en funcionamiento el nuevo SAR (Servicio de Alta Resolución) de Los Quillayes, con él parte un nuevo proyecto de salud pública y cambia la imagen de una esquina que por mucho solo fue la huella de un pasado que cada día se iba deteriorando.



Por muchos años en la calle Don Raúl, entre Cleopatra y Julio César, se ubicó la bomba de bencina y petróleo, propiedad de Bartolo Betanzo.
Esta se creó con el fin de abastecer a la gran cantidad de micros y liebres que tenía la Línea Pedro de Valdivia Blanqueado.
Por bastante tiempo tuvo una gran demanda hasta que los empresarios empezaron a tener sus propias bombas.
Uno de los primeros Bomberos de esta empresa de combustible fue el Pachuco, una muy buena persona que era conocido por todos quienes trabajaban en el terminal Los Álamos, nombre que recibía el paradero de la Pedro de Valdivia Blanqueado, por la gran cantidad de árboles de esta especie que ahí había.



Con el tiempo llegaron más bomberos a quienes conocí por nombre o por su apodo, entre ellos a Rodrigo, Ángelo, Rifo, Pan con Chancho (Mea Culpa) y el Pelao.
El negocio de la venta de combustible fue muy rentable en la época que no existía el pago con tarjeta, todo se pagaba 100% en efectivo.
Chófer de la Pedro de Valdivia Blanqueado en la bomba.
Recuerdo que invierno de los años noventa se hacían grandes filas de micros y buses esperando su turno para llenar sus estanques y revisar el aceite de sus máquinas.
La bomba de petróleo



En esta trabajaban cuatro personas, divididos en turno mañana y tarde. Además, cada bombero hacia su propia caja. El más antiguo tenía una caja electrónica y el otro un pequeño baúl.
La Bomba de Parafina



Esta funcionaba todo el año porque en aquellos años muchos hogares tenían cocinas a parafina.
Por el uso de las estufas en otoño y durante invierno, aumentaba la demanda de la parafina. Esto se expresaba en las grandes filas que hacía la gente por toda la calle Don Raúl, las que muchas veces daba vuelta por Cleopatra.
Sala de Venta y Tesorería



En esta casa de madera se encontraba la Sala de Venta de otros insumos para las micros y buses. Además, estaba la caja fuerte donde se deposita las ganancias de cada día.